Han salido muchas opiniones de la situación del Zamora, ante su inminente descenso, hay que ser realistas y la crisis económica que padece. La opinión que más comparto y más me ha calado, es la dada hoy en los deportes COPE, por Ãngel GarcÃa:
"Es una pena que en el mundo del fútbol, que es el deporte que ahora nos ocupa, predominen dos cosas: la ausencia de memoria y el uso del condicional.
Que el fútbol no tiene memoria lo sabemos todos. Pero no por ser una práctica extendida quiere decir que sea correcta. A dÃa de hoy, el Zamora está a un paso de descender a Tercera. Evidentemente, por deméritos propios. Y hay personas que aprovechan esta coyuntura para calificar de mercenarios, niñatos e indolentes a los componentes de esta plantilla. Unos calificativos que aumentan de volumen ahora porque es cierto que en los últimos duelos, la presión ha desdibujado a un Zamora que ha fallado estrepitosamente en las citas claves. Pero aquellos aficionados que echen la vista atrás y sean capaces de recordar la sensación con la que salÃan del Ruta de la Plata en los partidos que componÃan el nudo de esta temporada, se darán cuenta que probablemente haya sido el Zamora de las últimas temporadas que más se ha merecido la permanencia. Los que sean capaces de ir más allá de las ramas que ahora impiden ver el bosque recordarán partidos de buen juego en el Ruta, partidos con infinidad de ocasiones y partidos con gran parte de los jugadores con el mono de trabajo puesto. Algo que se ha repetido fuera de casa en otro gran puñado de encuentros.
Ahora, parece que también se ha olvidado que una quincena de chavales de Zamora han jugado este año en el primer equipo de la ciudad. Pese a que ciertos sectores se empeñen en compararlos con algunas plantillas que jugaron play off en el pasado. A ver si hace años eran denostados y ahora son los mejores de la categorÃa. Y es que a veces las comparaciones son odiosas. Y son odiosas porque desde la Asamblea que daba inicio a esta infausta temporada el grueso de la afición aprobaba las palabras de Maxi MartÃn en las que hablaba de un equipo lo más humilde posible para salvar los muebles en el terreno económico. Al final, ni una cosa ni la otra. Ya habrá tiempo para analizar uno a uno los jugadores de una plantilla que en términos generales han rendido por encima de su nivel en buena parte de la temporada. Jugadores que debutaban este año en la categorÃa, otros que venÃan de experiencias en Tercera División o de equipos que descendieron a Tercera recientemente. Esta vez, la ruleta rusa, un juego con el que ha estado flirteando el club los últimos años, ha salido mal. Y lo que es peor, con una quincena de zamoranos en el equipo que ahora ven como ciertos sectores les masacran después de, además, cobrar tarde, mal y nunca.
El otro factor que lastra las valoraciones, no solo en el fútbol, si no en la mayorÃa de facetas de la vida, es el uso del condicional como afirmativo. "Si se hubiera cambiado de entrenador, nos hubiéramos salvado". Pues nosotros decimos, a lo mejor no. Es que si se hubiera tenido dinero para cambiar de entrenador también se hubiera tenido dinero para hacer una plantilla más potente o reforzarla en Navida, como se hacÃa en otras épocas. Otra muy utilizada es "Si desde todos los sectores se hubiera metido más presión al equipo a lo largo del año, hubiéramos sacado más puntos". Y nosotros decimos, a lo mejor no. Es que si se hubiera metido más presión y dado una vuelta de tuerca más, a lo mejor el equipo se hubiese hundido antes. Y es que como se demuestra en los últimos encuentros, el equipo no tiene la hechura suficiente para torear bajo presión. La vida ha evolucionado tanto que no solo existe aquello de que la letra con sangre entra.
Hay quien se encargó de inflar de expectativas a este equipo para restar mérito a los logros que pudiesen conseguirse y aumentar los desastres que, tristemente, están cerca de llegar. Aquà siempre hemos defendido que el equipo daba lo que daba y que solo el trabajo diario y grupal iba a dar opciones de permanencia. Siempre y cuando no hubiera muchas adversidades.
Y cerrramos con la frase que nos decÃa un conocido entrenador zamorano hace un par de semanas: “Es un milagro que el Zamora siga todavÃa en la pelea por la permanencia teniendo un equipo tan corto, tan inexperto y sin altura en una categorÃa como la Segunda Bâ€. Y nosotros le respondÃamos, al menos tenemos calidad. Y él nos espetaba: “Analiza frÃamente la plantilla y observa qué jugadores tienen, realmente, la calidad como principal arma para esta categorÃa. Y no te sorprendas porque te salgan como mucho cuatro jugadoresâ€.
En fin, que seguiremos la misma lÃnea que hemos seguido toda la temporada. Nos negamos a apalear, más allá de lo que merezca en cada partido, a un equipo que hemos visto trabajar duro a diario, repleto de gente joven, zamorana y que se está comiendo los marrones de unas gestiones nefastas que ha llevado el club en gran parte de su historia moderna. Nos alegra saber que hay mucha gente con la que coincidimos. Igualmente es normal que exista gente que opine justo lo contrario. Todo nuestro respeto para ellos, siempre y cuando argumenten sus iras y no se queden en el palo fácil y en el condicional más superficial.
Todos estamos cabreados. Los primeros los miembros del propio Zamora; los segundos, las personas que directa o indirectamente vivimos de que al Zamora le vaya bien; y tercero, los aficionados de verdad que viven y sufren con su equipo. Pero a lo que va encaminado este comentario, que ese cabreo no nos ciegue a la hora de empezar a porcentuar responsabilidades.
AÚPA ZAMORA ESTÉ DONDE ESTÉ"