Es que se pierden hasta las formas algunas veces
Menos mal que son pocas las veces.
Que conste que la culpa no fué mÃa (nunca lo es
). Fué el señor ese de los pelos largos que frecuenta el Muro cuando viene a Zamora. El mismo que me la lió en Navidades. ClÃfor & company saben de quién hablo. De él y de sus amigos de Coruña y barcelona. También puedo culpar a Olga, que la tengo bien dicho que en determinadas circustancias me mande pa casa y no ponga más copas, pero nada
En fins, la pena es que ahora sà que me largo otra vez a la puta mierrrrrrda
Saludos!
