La Polla Rojiblanca

Igual no es es sitio de ponerlo, pero es por no abrir otro tema. Me gustó este artículo publicado hoy en La Opinión  :-D


Vamos a mirarnos el ombligo
(Delfín Rodríguez)

Estaba comiendo unas mollejas a la plancha en el bar Zumacal de la calle Paternóster, allá rozando el Duero por la curva del NH. De pronto el tío de la tele sacó la bola, desenfundó la papeleta y sonó un disparo a bocajarro: el Zamora. Me limpié la boca, miré al aparato y vi el rostro desencajado de los dirigentes catalanes. Fue como si le hubieran echado un jarro de agua fría. El Barcelona de esa pléyade de dioses morenos que campan a su antojo por esos estadios de Dios se echó a temblar. Su pie mágico había encontrado la horma para su zapato en esta eliminatoria. El Zamora.
El teléfono comenzó a vomitar fuego. Todas las llamadas venían de Cataluña. Eran llamadas nerviosas, preocupadas, temosas. Les había tocado en la Copa del Rey bailar con la más fea. Ostras tú, me decían, que en la Copa, el Zamora se los cepilla a todos. Sin duda el triplete se volvía negro. Difícil alcanzar la Copa de Europa, Liga y Copa. El hueso, el titán zamorano se había cruzado en su camino.
Un culé escupió en arameo su tragedia mientras engullía como un pavo un canapé de foie, ¡maldita sea mi estampa! La preciosa hija de Miguel, el dueño del cuco Zumacal, decía mientras colgaba en la muñeca su bolsa limosnera, a ver si luego nos toca en la final el Real Madrid.
Sí. Al tiempo que todo ese pánico se desataba en la ciudad de las Ramblas, aquí, en la bien cercada, se respiraba una tranquilidad pasmosa. Es la calma que precede a la tormenta, la calma chicha que se forja delante de las grandes batallas. El acechante sosiego de quien lo tiene todo atado y bien atado.
La eliminación del Barcelona se da por hecha. Es algo así como una eliminatoria de trámite. Unos amigos de Sanabria ya me han pedido entradas: Luis el Cunco, Josechu. Quieren ver cómo el mejor equipo del momento muerde el polvo ante el mejor de la copa. Porque ellos, aunque son del Barsa, para este trance tendrán el corazón rojiblanco.
La única pega que detectan los entendidos es que el partido de vuelta sea en el Nou Camp. Eso no ha gustado mucho por aquí. Pueden hacernos una encerrona. A lo mejor alargan el campo, qué sé yo. Los castellanos no estamos muy bien vistos por los de Ezquerra y sus esbirros y tratarán de confundirnos con la lengua. Sí, ese es el único peligro. A lo mejor nos hacen la picha un lío y entonces mala la hubisteis franceses en esa de Roncesvalles.
Para no llegar a tal extremo, para no tener que sufrir en exceso, debemos de echar toda la carne en el asador aquí. Hay que fajarse. Convertir al Ruta de la Plata en un fortín. Un infierno. Una olla a presión irrespirable para los finos estilistas catalanes. Eto´o se va a enterar de quién eran doña Urraca y Viriato. A "O rey" Ronaldinho a lo mejor le entra el canguelo y ni viene.
El Zamora, que en la liga no da una a derechas, lo fía todo a la Copa del Rey. He ahí su peligro de fiera herida, de lobo estepario. Ahí batirá el cobre para romper todos los récord mundiales. El próximo año si Dios quiere, podríamos convertirnos en el primer equipo del mundo que juegue en Europa siendo de Tercera División. Eso si ganamos la Copa, que la ganaremos. Así que casi nos interesa bajar para que nuestra gesta tenga aún más relumbrón.
Hoy Zamora se ha convertido en el centro de España. El coliseo zamorano, nuestro particular teatro de los sueños estará listo para su cita con la historia. Por una vez en la vida vamos a poder mirarnos el ombligo. Luego, que nos quiten lo bailao.
Por cierto, las mollejas tostaditas, casi garrapiñadas del Zumacal te hacen saltar las lágrimas de placer. Qué manera más bonita de empezar a bailar la samba navideña. Muy pronto todas las agujas de los relojes de España girando entorno a la esfera zamorana. Ojalá lo televisen para que vean que aunque no lo parezca, existimos. Qué pedazo teatro para que los amigos del Zamora abran el telón y enseñen su pancarta. Zamora
no se ganó en una hora y en noventa minutos, va a costar un huevo.

Acabo de oir  la entrevista a Quini, ya solo me queda  El tirachinas, me repito este tio  se pasa de gracioso, que payasada de entrevista, me imagino la cara de   Quini cuando acabara, las horas que eran y la preguntas y lo mas triste es que  nadie  le dira  que cada vez resulta mas patetico

La verdad es que a mi también me gustó ese artículo de La Opi de "el mundo al revés".

También es curioso, más que nada por salir donde sale, de la edición digital del As:

Yo digo | Santi G. Noguera
LA RECETA DE LA SERIEDAD ECONÓMICA

08.12.2005
SANTI G. NOGUERA

En menos de una década el Zamora ha dejado de penar por Tercera con la amenaza de la desaparición para convertirse en un club saneado que estuvo a punto de dar el salto a Segunda División la temporada pasada. El artífice es el presidente José María Casas y la receta, seriedad económica. El club tiene una gestión modélica en la que la principal premisa es cuadrar el presupuesto para que el día 28 de cada mes los futbolistas cobren religiosamente sus emolumentos. Algo que ofrece sus frutos en estos tiempos que corren en el balompié español, porque permite que el Zamora no tenga problemas para reclutar jugadores a pesar de disponer de uno de los presupuestos más bajos de la categoría.

La suerte que le faltó en la fase de ascenso ante el Castellón le ha sonreído en esta Copa. Una eliminatoria ante el Barça es un Plan Marshall para cualquier equipo de Segunda B, pero siempre que el club tenga unos cimientos afianzados. Y el Zamora lleva años preparándose para recibir esta oportunidad . El magnífico Ruta de la Plata es un buen ejemplo. Casas, el presidente que preparaba los bocadillos a sus jugadores en Tercera, sabe que no se le puede escapar este tren que en su día ya cogió el Numancia. La estación se llama Esperanza.