Muy buenas tardes. CorrÃa el año 1915, y México se encontraba en plena lucha por su independencia, liderado por un general que pasarÃa a la historia: Pancho Villa. Tuvo gran mérito en consolidar un ejército suficiente, como para vencer en muchos envites a sus enemigos. A la historia ha pasado su posible “negligencia†al incorporar a demasiados generales en su ejército, lo cual le provocó no pocos problemas, y que se suele poner como ejemplo, en aquellos grupos de personas que no funcionan, porque cada uno de sus integrantes hace la guerra por su cuenta.Me quedo con una frase del ilustre general: “"Qué serÃa del mundo si todos fuéramos generales, si todos fuéramos capitalistas o todos fuéramos pobres"
Pues asÃ, tal como aquellas huestes, se muestra este equipo, y más aún, este club.
No quiero cargar las tintas sobre nadie en particular, sino sobre el conjunto. De sumo valor, se muestra el inocular en los elementos de un grupo, la idea de que “el conjunto es superior a la suma de sus partesâ€. Pues bien, eso no ocurre, y me atrevo a decir que no ha ocurrido, y que nunca ocurrirá en el Zamora CF, si no se vira la nave hacia nuevos horizontes.
Esta semana la podemos catalogar, cuanto menos, de surrealista. El sainete ocurrido en este nuestro Club, y protagonizado por muchas estrellas invitadas, nos hace ver a las claras, en lo que se ha convertido el club de nuestros amores.
Por una parte, los que yo considero protagonistas de esta pelÃcula, los jugadores, tratando de jubilar a otro entrenador, como ya hicieron con RÃcar, y sin, se me perdone la expresión, sin “cascarones†para decÃrselo a la cara a su vÃctima.
Por otra parte al entrenador, igualmente responsable en el pecado, que bien sabe lucir corbata cuando se ganó (pocas veces, eso sÃ) e igualmente despejando balones, lo cual se le dio igualmente bien cuando fue jugador, para que no se manche su camisa italiana.
Y por último el máximo mandatario, generando como otras muchas veces, un ambiente enrarecido en el club, de dimes y diretes, de sospechas e intrigas, y de absoluta desconfianza en el grupo por cada una de sus partes.